Este queso de pasta semi dura es de un sabor ligeramente salado, láctico y muy dócil. Su principal consumo es en sándwiches debido a su ductilidad para ser feteado. También se suele consumir sobre las deliciosas milanesas «a la napolitana», en las tartas y en la lasagna, entre otras comidas. En los supermercados argentinos es conocido como «queso de máquina» o «queso barra».